jueves, 23 de julio de 2015

El poder. El sexo del poder. El placer de ejercer control sobre otro cuerpo.
La manipulación discursiva. La obsesión de tirar de la soga, (ahorcando, sofocando) sabiendo que uno esta del otro lado. Esperando, un poco más.
El mensaje, medio de control.
Poder.
Deseo.
Control.
El no sexo.
El amor a medida, el amor que se cuenta gota por gota. El amor que no debe parecer amor, ni tampoco debe sonar, tocar, cantar o siquiera tener sabor.
Dame eso, dame de tu mentira. Sí, esa que me gusta, me encanta. Dame una que mitigue el dolor y haga parecer que todo esta bien de nuevo.
Decime algo al oido y deja que yo ya aprendí a engañarme. Dame algo que haga que tus sonrisas vuelvan a ser mi alimento. Dame una de esas que me entretienen y hacen que me olvide de tu tortura constante.
Mentime. Mentime tanto que parezca verdad, mentime hasta que sangre. Dame lagrimas de mentira que yo te las compro.
Vamos, dame eso, sí, eso. Me encanta. El placer de tenerte, aunque sea, de mentira.
Engañame, que yo solamente me encargo de enamorarme.
Estoy acá, usame, sé que te gusta. Mira, acá estoy, sometido a tu palabra. Encadenado a tus ojos. Atado a tu piel.
Dejaste una marca en mi, no soporto la idea de poder cruzarte en la calle en cualquier momento. Voy con miedo de encontrarte, de olerte, de sentir tus labios sobre los mio y tu boca en mi cuello. Tus manos recorriendo mi espalda, mis piernas entrelazándose con las tuyas.
Que me saques la remera, sacarte los anteojos y verte, así, al natural. Tu pecho, el abrazo.
Detesto extrañarte, detesto extrañar todo esto. Qué hago? Qué hago mintiéndome? Qué es esto de fingir que todo esta bien? Pelee tanto contra la falacia que yo me terminé conviertiendo en una. Soy la mentira de la que jamas nadie se dio cuenta. Soy el resultado de tu mierda.
El llanto del domingo.
Suena el teléfono. Sos vos. Te leo. Pero ahora, quién de los dos es el que miente? Vos? Yo? Ambos?
Mi cama se convierte en el abismo que nos separa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario